Como padre dentro de la comunidad escolar Vázquez de Mella-Bayonne, es posible que te enfrentes a un dilema demasiado común: la presión de las renovaciones del hogar y la agitación emocional que podría surgir de ellas. Al igual que al gestionar problemas relacionados con la escuela, tener un hogar disruptivo puede hacer que tus niveles de estrés aumenten. Comprender tus derechos y cómo navegar a través del proceso puede advertirte sobre las consecuencias emocionales, minimizando así su impacto tanto en ti como en tu familia.
¿Qué es el Estrés Emocional?
El estrés emocional es un estado de angustia mental causado cuando la preocupación y la ansiedad excesivas se introducen en la vida diaria. Un ejemplo simple sería que renovar una área de la casa para un miembro de la familia desgastado podría ser manejable, pero remodelar toda la casa puede resultar un desafío. Los efectos del estrés emocional pueden incluir síntomas físicos como ansiedad, depresión, insomnio, ira, cambios en el apetito, fatiga, náuseas y otras manifestaciones psicosomáticas. Por otro lado, no abordar el estrés emocional puede resultar en disputas domésticas, colapsos mentales y/o accidentes laborales.
Cuándo es Necesaria una Acción Legal
Bajo la ley de responsabilidad civil canadiense, las partes contratantes tienen un deber de cuidado entre sí, lo que significa que también tienen un deber legal de prevenir el estrés emocional que pueda surgir. Un buen ejemplo de esto sería en un contrato donde una tercera parte (el propietario) sufrirá daño (estrés emocional) como consecuencia del incumplimiento. Esto podría ser cuando el trabajo de un contratista no coincide con las especificaciones del contrato, o si el contratista no ejerce su mejor juicio al llevar a cabo sus deberes. Alternativamente, un caso indirecto sería cuando el bajo rendimiento de un contratista resulta en el bajo rendimiento de otro (como en el caso de dos contratistas trabajando en un solo trabajo). Fallos significativos pueden llevar al propietario a sufrir estrés emocional, por el cual tiene derecho legal a tomar acciones legales contra su contratista bajo el agravio de la inflicción negligente de estrés emocional (y hacer que su cónyuge sea responsable de las pérdidas futuras).
Los Acuerdos Escritos son Clave
Si bien la acción legal está disponible bajo la ley de responsabilidad civil, también hay un aspecto de la ley de incumplimiento de contrato. Tener un contrato mal redactado que no articule los detalles de tu renovación y/o no estipule tus requisitos puede abrirte a riesgos. El primer paso es crear acuerdos detallados con tu contratista en los que ambas partes puedan estar de acuerdo. Además, debes ser explícito en lo que estás buscando y tener todas las preguntas respondidas antes de que comience el trabajo. En última instancia, la mejor manera de prevenir tal acción contra los contratistas es asegurarte de tener un acuerdo escrito sólido donde los detalles estén claramente estipulados.
El Efecto en la Dinámica Familiar
Tener un hogar estresante puede afectar todo: la escuela, el empleo, el tiempo personal, etc. Lo mismo se puede decir de tener una vida escolar desafiante, ya que se vuelve difícil gestionar tanto el entorno escolar como el hogar. El estrés emocional de la contratación puede llevar a un colapso familiar donde todos se desvían hacia un estado de desapego emocional. Para resolver el problema, la familia debe trabajar junta para reducir el tiempo que los renovadores pasan en la casa. Puedes lograr el objetivo de la siguiente manera:
Documentando el Inconfort Emocional
Un propietario que sufre estrés emocional debe tener cuidado de documentar todos los incidentes (por ejemplo, por escrito, grabación de audio, video) que puedan atestiguar el efecto negativo causado por el contratista (por ejemplo, el número de personas trabajando en el proyecto en un momento dado, duración, frecuencia, etc.). Por ejemplo, si las renovaciones están causando estrés emocional en los niños, tener incidentes documentados (y pruebas verbales o visuales) puede respaldar tu reclamo contra el contratista. Documentar esta evidencia ayudará al tribunal a determinar si hay una base legítima para tu reclamo de estrés emocional.
Existen Resultados Positivos
En casos como Carter v Nova Scotia, el demandante aceptó daños otorgados por el tribunal para finalizar el debido proceso y evitar una apelación. Si bien casos como estos pueden volverse extremadamente costosos e involucrar años en el tribunal, es importante saber que recibirás compensación por los daños al final. Ganar un juicio te permitirá presentar tu reclamo contra el contratista infractor y hacer que sean responsables de tu sufrimiento. En última instancia, la probabilidad de prevalecer en tal caso es alcanzable, pero requiere a alguien que esté bien versado en tratar con contratistas y/o tenga conocimientos legales. En este caso, recuerda la importancia de los acuerdos escritos. Además, ten en cuenta que la lesión emocional no solo afectará al propietario, también tendrá un efecto en la familia. Esto significa que la renovación de la casa puede impactar a un padre, su cónyuge y los niños.
Tomando Acción
El objetivo de este artículo no es solo ayudar a los padres a prevenir (o abordar) el estrés emocional causado por un contratista, sino también fomentar la comunicación dentro de la familia. Por ejemplo, conocer tus derechos legales puede ayudarte a abogar por ti mismo, tal como lo haces con tu hijo. Esto, a su vez, muestra a los padres la progresión natural hacia ayudar a sus hijos a prosperar, porque se trata del bienestar familiar. Así, nada se pierde. ¿También has sido víctima de estrés emocional causado por un contratista y te gustaría tomar acción? Visita SICE GROUP INC. para unirte a la comunidad de Lalas Ice Cream en la resolución de este desafío personal y legal. Si sientes un déjà vu, pero has sido demandado anteriormente, consulta ¿Puedes Demandar a Tu Contratista por Estrés Emocional?.