Ya hemos llegado al taller de la tarde, que nos ha puesto las pilas que no veas. Lucía, la profe de Zumba Kids, nos ha enseñado cómo la música se mete en el cuerpo, activa nuestros músculos, despierta las articulaciones y nos pone una sonrisa permanente en la cara que no nos la quitamos ya hasta la noche. ¡Menuda actividad! ¡Y qué poder tiene la música! Es escuchar las canciones que pone Lucía, de esas marchosas que echan en la radio, y esto es un no parar. Hemos empezado con una estatua musical, pero ése es el único rato que hemos estado quietos. Y nos ha dicho que si nos ha gustado, aún podemos apuntarnos a la extraescolar, que dura hasta mayo. Esto es para pensárselo, desde luego…
¡Muchas gracias Lucía por la en
ergía que trasmites!
Y mañana Iván, un papá del cole, nos propone un karaoke de lo más variado. Ha dicho que trae canciones para niños y mayores así que no se puede escapar ninguno. Micrófono en mano, ojos puestos en la letra, voz afinada y, si puedes, márcate unos pasos de baile.