¿Qué mejor forma que pasar el Día de la Madre en familia de excursión en un entorno increíble? Pues eso hemos hecho las familias del cole que nos hemos animado a ir a Arteta con la actividad que ofrece la Mancomunidad para conocer el agua y su origen. Porque el agua que bebemos en Pamplona viene de un manantial en el Valle de Ollo, a unos cuantos kilómetros de aquí. Y curiosamente, muy cerca del manantial de agua dulce, hay otro de agua salada, que es lo que hoy hemos venido a conocer. Tras recorrer un camino entre árboles, dejando el hormiguero gigante a la derecha, hemos llegado a la Saleras, unas mini piscinas que cubren muy poco, y que al evaporarse el agua, dan lugar a la sal que comemos. Lo mejor de todo ha sido poder meter los pies en el mini spa que tienen allí montado, que te deja la piel como nueva, suave, suave… Y ahora dos preguntas para los excursionistas, a ver cómo de atentos han estado: ¿qué es un diapiro? ¿y cómo cae una piedra en un pozo de agua saturada de sal?
