UN LARGO VUELO

Este sábado 25 de mayo la lluvia respetó y por fin pudimos llevar a cabo la actividad de anillamiento de aves que la Mancomunidad ofrece a las familias. “Anillamiento” suena un poco raro y fuimos a orillas del Arga, en Huarte, sin saber muy bien qué íbamos a ver pero enseguida los biólogos encargados de la observación y control de aves nos lo explicaron. Al punto de la mañana habían colocado unas redes muy finas entre las ramas y árboles y para nuestra sorpresa, cuando fuimos a visitarlas, pudimos encontrar una gran variedad de pájaros. Con mucho mimo rescataron a las aves y nos dedicamos a estudiarlas. ¡La cantidad de cosas que nos pueden contar las alas! La edad, dónde emigran, si vienen de lejos… Y si soplamos en la tripita, podemos descubrir si son macho o hembra, si tienen pollitos, si están de viaje o si están descansando unos días por aquí… Lo de reconocer la especie ya se lo dejamos a los expertos porque, si bien aprendimos a distinguir especies por la forma del pico, de la cabeza, los colores y patas, los nombres son ya muy complicados. Alucinados nos quedamos cuando vimos un pajarillo que había hecho escala en el Museo de Ciencias Naturales d Bruselas para recibir su anilla y quedar registrado.

Es increíble la cantidad de cosas que hace la Mancomunidad por el entorno y las actividades didácticas que ofrece para enseñarnos a respetarlo y cuidarlo.

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